Así como Carlo Siri, víctima de la violencia y delincuencia en Santiago Centro, somos millones los chilenos que interpelamos al presidente Boric por sus indignantes indultos a delincuentes.
Mientras los ciudadanos nos tenemos que esconder, los delincuentes son liberados. Es lamentable. Queda claro que para este Gobierno las víctimas no están primero.